La traumaacute;tica practica de estas invasiones externas marcoacute; profundamente las imaginarios sociales en esta regioacute;n. La solucii?n fue encontrar medios eficaces de defensa que protegieran los usuarios desplazandolo hacia el pelo los bienes ante la continuo agresioacute;n. Ante la lejaniacute;a del rey, las pobladores se apintilde;aron por las proximidades de estas desmesurados familias y se empoderoacute; la aristocracia territorial asi­ como el aparato feudal (Vireacute;, 2000; Saint#45;Marty, 2011). Estas transformaciones se reflejaron en la arquitectura, con el florecimiento de las redes de castillos asi­ como fortalezas con muros de guijarro en cualquier el Quercy, particularmente en las riveras del riacute;o Lot. Alrededor de estas formidables fortalezas surgiacute;a el mercado, las viviendas modestas, las iglesias y no ha transpirado los burgos. Poquito an escaso se fue constituyendo el actual horizonte regional, dominado por esas construcciones defensivas.

A pesar del ambiente de conflictos asi­ como turbulencias, los viticultores de Cahors siguieron adelante con el cultivo de las vintilde;as desplazandolo hacia el pelo la elaboracioacute;n sobre sus vinos. Su perseverancia les permitioacute; consolidar su fama. En la Alta permanencia Media el caldo de Cahors fue identificado en el siglo VII por el obispo sobre Verduacute;n (Beezley, 2005). No obstante el impulso maacute;s trascendente se debioacute; a la accioacute;n de una mujer, Leonor de Aquitania, fue artiacute;fice de la reconexioacute;n sobre aquellos vinos con el sector britaacute;nico. En esta leyenda conviene tener en cuenta ciertos detalles.

Leonor sobre Aquitania (1122#45;1204) fue una de estas chicas maacute;s destacadas de la antiguedad Media europea (Pernoud, 2009). Tuvo un lograr considerable al controlar el ducado de Aquitania, que se extendiacute;a del Loria Incluso las Pirineos. Fue siacute;mbolo sobre la mujer que toma las propias decisiones y no ha transpirado reside intensamente. Astro fascinante, llamoacute; la atencioacute;n sobre las cronistas sobre su eacute;poca, tanto laicos igual que eclesiaacute;sticos. Su vida fue rescatada por la literatura desplazandolo hacia el pelo la Historia, sobre todo en Leonor sobre Aquitania (1969), la recurrentemente editada reforma de la historiadora francesa Reacute;gine Pernoud, y no ha transpirado tambieacute;n fue llevada al gran pantalla en El leoacute;n en invierno (1968), con magistrales interpretaciones de Peter O’Toole y Katherine Hepburn.

La vida de Leonor de Aquitania se cruza con la historia del Malbec en un tema clave. Su boda con Enrique Plantagenet (1152) establecioacute; un angosto lazo dentro de su ducado asi­ como las islas britaacute;nicas. La casamiento se planificoacute; igual que un consenso dinaacute;stico y no ha transpirado poliacute;tico, sin embargo sobre esa base institucional se generaron las condiciones para establecer tambieacute;n conexiones econoacute;micas y comerciales. Se aceitaron las mecanismos del canje sobre bienes y no ha transpirado servicios entre ambas regiones, asi­ como adentro de este contexto se produjo la arribada de los vinos sobre Cahors a las mercados ingleses. Este fue el inicio del procedimiento de construccioacute;n de la desarrollo de apreciacioacute;n del Malbec entre precio bronymate las consumidores britaacute;nicos (Unwin, 2001).

El lazo poliacute;tico del sudoeste franceacute;s con Inglaterra tuvo una extendida duracioacute;n. Se extendioacute; desde el matrimonio sobre Leonor con Enrique (18 sobre mayo sobre 1152) inclusive la caiacute;da sobre Burdeos en manos de las franceses (19 sobre octubre de 1453). Aquitania fue inglesa a lo largo de tres siglos. Fue un periacute;odo fundamental en la biografia poliacute;tica, econoacute;mica, social asi­ como cultural sobre la regioacute;n, a lo extenso sobre este se consolidoacute; su vocacioacute;n vitiviniacute;cola.

La solicitud del mercado ingleacute;s significoacute; un enorme estiacute;mulo de la vitivinicultura regional. Los puertos del Atlaacute;ntico se convirtieron en dinaacute;micos polos sobre intercambio comercial. Muchas veces la produccioacute;n de morapio nunca lograba gustar la solicitud. En este contexto no tardaron en surgir conflictos de intereses, especialmente entre la Corona, los sectores dominantes sobre las puertos desplazandolo hacia el pelo las viticultores del interior del paiacute;s que debiacute;a necesariamente ocurrir por esos lugares Con El Fin De colocar las arti­culos.

Cuando los ingleses cultivaban el Malbec

Dentro de otras iniciativas, establecioacute; un impuesto de el transporte sobre contribucion por el riacute;o Garona, el que teniacute;a por meta, mayoritareamente, el caldo del interior de esa regioacute;n, este incluiacute;a el morapio de Cahors. Estas tasas fueron seguidamente mantenidas por su hermano Juan falto Tierra, y el hijo de este, Enrique III. En 1219 el impuesto se fijoacute; en 2 peniques por barril sobre caldo transportado por ese riacute;o. Eso significaba la carga para los productores No obstante tambieacute;n la oportunidad sobre relatar con una institucionalidad que atendiera sus intereses, sobre todo liga al puerto de Burdeos. En general, la administracioacute;n inglesa en esta regioacute;n contribuyoacute; a estimular la produccioacute;n asi­ como el comercio. “El senescal Thomas de Valkafara se ocupoacute; de la navegacioacute;n del Lot e hizo retirar en Puy#45;l’Evecirc;que las rocas que obstaculizaban el caida de las barcos” (Saint#45;Marty, 2011).

La competencia entre las vinos sobre Cahors asi­ como los vinos sobre Burdeos generoacute; numerosos conflictos.

Sobre todo por motivo de que las productores sobre Burdeos trataron de aprovechar su posicioacute;n estrateacute;gica, al controlar el puerto en el Atlaacute;ntico en su personal beneficio. Los viticultores locales presionaron a las autoridades de la localidad Con El Fin De imponer trabas e impuestos al ingreso sobre los vinos sobre Cahors a Burdeos. Esta mesura era un ataque mortal de la viticultura sobre Cahors, porque Burdeos era la desague natural sobre dichos vinos por el Lot y no ha transpirado maacute;s adelante el Garona.